Los cubos de Rubik no pretenden pasar de moda. El poder del internet nos ha hecho testigos de robots y seres humanos compitiendo por quién es el más veloz a la hora de resolver los complejos algoritmos de este pequeño juguete. Y ahora, también nos hace testigos de algo verdaderamente peculiar: un cubo de Rubik que se resuelve a sí mismo.
Este singular cubo esconde un intrincado mecanismo motorizado que le permite reconocer cada cara para poder moverlas a plenitud. Aunque el cubo tiene un tamaño más grande de lo habitual y no tiene una velocidad record, no se le puede quitar demasiado mérito.
¿Recuerdas qué fue lo primero que hiciste cuando compraste tu primer cubo? Exacto, debes revolverlo todo aleatoriamente. Luego, lo único que le indicará al cubo que debe armarse es girar la parte superior cuatro veces en el sentido de las agujas del reloj. En ese momento, empezará a resolverse solo sin necesidad de un botón o comando externo.
El cubo además necesita estar apoyado sobre una pequeña base que le otorga movilidad. Pero descuida, no hay trampa aquí. Este cubo no solo vuelve en los movimientos que ya le hiciste, sino que busca una manera mejor solución para resolverse.
Este cubo parece ser mucho más sofisticado que un robot que resuelve un cubo en menos de medio segundo, el cual tiene el record actual con 0,38 segundos. En los humanos el record mundial lo tiene un australiano que logró armar un cubo en menos de 4,22 segundos.
Fuente:
https://nmas1.org/news/2018/07/05/rubik-robot-tecnologia